Aerolet tipo PLC  (Auto Ajustable)

En locales de cuidado de personas, a menudo se da la situación en donde sus ocupantes deben utilizar el mismo inodoro. Las personas intentan (eventualmente con o sin ayuda) pararse. Para algunos el inodoro es muy elevado o muy bajo. Para otros la agarradera está muy elevada o muy baja.

La mejor opción es levantarse de un inodoro relativamente alto.
Pero, un inodoro elevado es contraproducente debido a la debilidad, con riesgo de estreñimiento y por lo tanto con riesgos como un accidente cerebrovascular. Para una mejor evacuación debería relajar la pelvis inclinada hacia atrás. Al ser más profunda la posición al sentarse, más fácil se realiza la evacuación y se ejerce menor presión (empuje) cardiovascular. Pero “profundo” implica un ascenso más dificultoso.

La solución a este problema natural de sentarse y pararse para imitar el movimiento, es usar el elevador Aerolet tipo auto ajustable para la atención hospitalaria. Los diferentes usuarios ahora pueden levantarse a su nivel personal de activación mediante el uso de un panel de cinco opciones para pararse con el apoyo de color claro. En particular es importante tener en cuenta la longitud de la pantorrilla de modo a que los pies siempre permanezcan en contacto con el piso.

La variación individual del asiento se realiza en dos puntos principales:

♦ El grado de inclinación del tronco es variable, parece estar en consonancia
  con la postura: la gente más pesada profundizan la posición del centro de 
  gravedad para una mayor compensación. A través del casco se desplaza
  el centro de gravedad con los pies apoyados en el suelo. Esto reduce el
  esfuerzo sobre la articulación de la rodilla.
♦ La relación con el punto de salida de las pantorrillas en relación a la
  altura del asiento: piernas cortas permanecen erguidas, piernas largas
  permanecen inclinadas al sentarse.

El elevador Aerolet del tipo auto ajustable tiene un efecto positivo en los asistentes. No se precisa de ayuda para levantar a los usuarios, lo cual implica menor esfuerzo físico. Por el contrario los usuarios del elevador sienten menos prisa, ya que el asistente aguarda al otro lado de la puerta.

Las personas con discapacidad plena no se ven afectadas por elevador, siempre y cuando este permanezca en su posición más baja.